Diario 2.0

EL POR QUÉ DE ÉSTE BLOG, Y OTRAS COSAS - 28/01/15


Hacía mucho tiempo que no me sentaba frente al portátil para escribir... Demasiado tiempo, quizás, desde la última vez que lo hice, hará poco menos de diez años.
Siempre supe que escribir se me daba bien, ya desde niña me expresaba mejor escribiendo que hablando o dibujando, era, llamémoslo así, mi talento, el único con el que nací y algo que no he explotado lo suficiente, o al menos, no tanto como me hubiera gustado.
Hace unos años, exactamente 12, me diagnosticaron ansiedad, y escribir fue la mejor de las terapias que seguí. Escribir me liberaba, me hacía sentirme más fuerte en aquellos momentos de debilidad mental, cuando pensaba que me iba a morir o cosas así, me ponía a escribir y me vaciaba por dentro, lloraba mientras escribía o simplemente sacaba la rabia que me ardía en las entrañas. Después me sentía mucho mejor.

Por aquella época existía en el messenger un espacio que podías dedicar a lo que quisieras, así es que yo lo dedicaba a escribir, era mi lugar de desahogo, y a los pocos meses, resultó que había gente que me leía, y lo más curioso, les gustaba lo que leían, les gustaba esa parte de mí. Después dejé de escribir, ya no tenía apenas tiempo por el trabajo y además empecé a resultarme monótona a mí misma. Yo pensaba que era porque no era buena, pero no era por eso, era porque estaba acostumbrada a escribir desde el miedo o la rabia, o el dolor o la tristeza, y de repente comencé a ser feliz y a sentirme satisfecha con mi vida y conmigo misma, y me costaba mucho trabajo y esfuerzo cambiar de registro, y me podía la pereza. Me ha llevado mucho tiempo darme cuenta de qué es lo que sucedió y por qué dejé de escribir, ya que le echaba la culpa a otros factores, como que escribía para gustar a los demás y no para mí misma, o cosas parecidas, pero en realidad era eso, pereza.

Ahora tengo menos tiempo que antes, eso es cierto, pero tengo ganas, muchas ganas. Me paso el día pensando en cómo otras personas explotan sus talentos y viven de ellos... Lejos de pretender vivir de ésto (ojalá, ¿no?), lo único que quiero es explotar ese talento con el que nací, el de la palabra escrita, el de expresarme por éste medio... No pretendo gustar a todo el mundo, porque por primera vez en mucho tiempo, lo que me planteo de verdad es escribir por puro placer, porque cuando me pongo, escribo igual que respiro, sin pensar, de manera inconsciente, las palabras me salen a borbotones, y en ocasiones lo que escribo me libera del peso que siento en el pecho algunos días.
Es por eso que decidí abrir éste blog, creo y espero que el definitivo, y quién sabe si algún día no desembocará en algún otro proyecto más ambicioso, ojalá, crucemos los dedos.

Mientras tanto, ¿os quedáis?

Buenas noches y dulces sueños!